LISBOA EN 4 DÍAS

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Un viaje a Lisboa es ideal para un fin de semana largo o un puente. También es genial para incluirlo como hicimos nosotros en nuestra Ruta por Portugal en familia, en la que recorrimos buena parte del país. Nosotros realizamos la ruta en coche, pero a Lisboa es fácil llegar en avión porque hay numerosos vuelos desde muchas ciudades de España.

Para alojarnos elegimos el Hotel Holiday Inn Lisboa, no demasiado céntrico, aunque a corta distancia de una parada de metro. Uno de los motivos por los que lo elegimos es la piscina que tiene en la azotea, genial para la última hora de la tarde después de un día agotador descubriendo la ciudad.

Para moverse en la ciudad, sobre todo si vais en familia, os recomendamos utilizar los vehículos VTC. En Portugal tienen muy buenos precios y son rápidos. Si optáis por transporte público, Lisboa tiene una buena red de metro y tranvía. El precio del billete sencillo es 1,50€, mientras que el abono de 24 horas cuesta 6,45€ (precios 2022). Hay que cargarlos en una tarjeta Viva Viagem que cuesta 0,50€. Sirve para los autobuses, el metro, los tranvías y los elevadores. Estos últimos, además de servir como medio para salvar desniveles, son una atracción turística en si mismos. Si pensáis subir, os recomendamos comprar el abono, ya que son bastante caros. Os dejamos aquí un mapa con los principales puntos de interés en la ciudad. Vamos a distribuir estos puntos de interés en cuatro días.

Día 1 – Centro de Lisboa

Siempre recomendamos comenzar a descubrir una ciudad con una visita guiada. Podéis contratar un Free Tour por Lisboa, que os dará una perspectiva general de la ciudad. Sale de la Plaza de Restauradores, una de las principales de la ciudad. Allí podremos ver la estación de Rossio y el monumento que da nombre a la plaza.

Seguidamente os recomendamos descubrir el Barrio Alto y Chiado. Empezamos por el Elevador de Santa Justa, de 45 metros de altura y más de 120 años de antigüedad, que habitualmente tiene largas colas. Su precio es caro si no tenéis tarjeta de transporte, son 5,30€ por persona. Si no queréis hacer la cola, callejead hacia arriba y buscad el mirador, que podréis ver de forma gratuita.

Después nos fuimos al Museo Do Carmo, un museo construido en las ruinas de una iglesia lleno de encanto y que consideramos un imprescindible de esta ciudad. La entrada de adulto cuesta 5€ y la infantil es gratuita. De ahí nos fuimos a buscar el famoso Elevador Da Bica, que si no tenéis abono transporte cuesta 3,80€. Y si lo cogemos o bajamos andando llegaremos cerca de la instagrameable Pink Street, una calle cuyo suelo han pintado de color rosa y que está llena de terracitas de bares y de paraguas de colores colgados.

De ahí en un paseo vas hasta el mar y la maravillosa Plaza del Comercio, rodeada de pórticos llenos de vida. Un imprescindible es el espectacular Arco de Rua Augusta, que enmarca una de las fotografías más conocidas de la capital lusa.

De ahí nos encaminamos al Barrio de Alfama y del Castillo. ¡Preparad las piernas! Porque si los barrios anteriores tenían pendientes pronunciadas aquí lo vais a notar más. Podéis utilizar el Elevador del Castelo, que no es más que un par de ascensores que nos evitarán una subida de las que dejan sin oxígeno. Nosotros no visitamos el castillo de San Jorge, pero el precio de la entrada es de 15 euros para adultos y gratuito para menores de 12 años.

Desde ahí podéis ir bajando y visitar los miradores que más nos gustaron en Lisboa: el mirador de Portas Do Sol y el de Santa Luzia, dos lugares mágicos cuando el sol comienza a descender. Más abajo, se encuentra la Sé de Lisboa, la popular catedral donde se congrega un gran número de turistas y encontramos una buena oferta de tuk tuk para dar una vuelta por la ciudad. Si queréis contratar un tour privado en tuk tuk podéis hacerlo aquí.

Día 2 – Barrio de Belem

No podéis iros de Lisboa sin conocer Belem, un barrio histórico tremendamente bonito. Para llegar hasta aquí, si sois tres o más os recomendamos un Uber o similar, ya que como ya comentamos tienen muy buen precio en Portugal. Si queréis utilizar el transporte público, el tranvía número 15 es el indicado. Una idea podría ser reservar un Free tour por Belem o este Tour por Belem con entrada al Monasterio de los Jerónimos, pero si quieres hacerlo por tu cuenta aquí te damos unos tips.

Una vez en Belem, podemos movernos caminando entre los tres puntos más importantes de la zona, con permiso de la tienda de los pasteles de Belem, que seguramente tendrá una cola tremenda. Estos puntos son:

El Monumento a los Descubrimientos, una impresionante escultura junto al mar en una enorme plaza. Tiene forma de barco y en el aparecen diferentes personajes importantes de la época de las conquistas portuguesas de los siglos XVI y XVII. Se puede entrar a la exposición y subir a su mirador por 10€ por adulto y menores de 12 años gratis. Nosotros no lo hicimos y no podemos daros nuestra opinión.

La Torre de Belem, una torre defensiva construida en el siglo XVI en el estuario del Tajo que tiene un aire romántico tremendo. Cuando cesó su función defensiva fue centro de recaudación de impuestos y cárcel. El precio de la entrada es de 6€, niños gratis,

El Monasterio de los Jerónimos, un impresionantes recinto de fachada infinita al cual os recomendamos entrar sin duda y para el que deberíais reservar al menos hora y media para la visita. No habría parado nunca de hacerle fotos a su claustro, una increíble obra maestra de estilo manuelino originario del siglo XVI, con dos pisos que debéis recorrer.

Cabe destacar que aquí se encuentran enterrados varios reyes de Portugal y sus descendientes. La entrada cuesta 10€, los menores de 12 años no pagan y los mayores de 65 o entre 13 y 17 años solo pagan 5€. ¡Ojo! Al lado de la entrada hay una cola muy larga, esa no es la cola para comprar la entrada, que se encuentra unos metros más adelante. Se trata de la cola para entrar a la iglesia, que es gratuita. Hacerla, porque va rápido.

Día 3 – Sintra

A pesar de que Sintra se encuentra a unos 30 kilómetros de Lisboa, es una excursión muy recurrente para las personas que visitan la capital lusa. Se trata de una pequeña ciudad al pie de un precioso parque natural donde se encuentran numerosos castillos, cada uno con su encanto y la mayoría con vistas increíbles.

Para llegar hasta Sintra mucha gente utiliza el tren, que se podéis coger en la estación de Rossio o de Oriente y en unos 40 minutos os dejará en la estación de Sintra por 4,60€ del billete de ida y vuelta. Si decides ir en coche, deberás utilizar el parking gratuito de Portela de Sintra. En ambos casos podrán utilizar el bus 434 para moverte entre los castillos, ya que la mayoría están lejos del centro del pueblo. Pero este autobús es bastante caro, vale 15 € si eliges el billete de 24 horas o 7,60€ si solo subes y bajas al Palacio Da Pena, así que nosotros optamos por Uber. Para que os hagáis una idea, el servicio desde el parking de Portela hasta el Palacio da Pena nos costó 7,14€.

Si todo esto os parece muy complejo o simplemente no queréis tener que estar cambiando de transporte, podéis reservar una Excursión a Sintra y Cascais desde Lisboa, que incluye Palacio da Pena y Quinta da Regaleira.

Si tan solo tenéis un día os recomendamos visitar dos castillos, uno por la mañana y el otro por la tarde. Nosotros en este caso elegimos el Palacio Da Pena y la Quinta de Regaleira, pero dejamos pendiente el Castelo Dos Mouros y el Palacio Nacional de Sintra para otra ocasión.

El Palacio da Pena es mundialmente conocido por su colorido y destaca por sus exteriores. Nosotros compramos la entrada para acceder al interior, pero debido a las largas colas que se forman (a pesar de estar allí a las 9 de la mañana) y de no respetarse la hora reservada en la entrada, decidimos no entrar y disfrutar solamente de los jardines. Podéis comprar aquí la Entrada al Palacio da Pena.

De la Quinta de Regaleira solo podemos hablar maravillas. Cada rincón está lleno de magia y de sorpresas y aunque en temporada alta hay bastante gente, solo se nota algo de saturación en el pozo iniciático. Aunque nosotros hicimos la visita por libre por no coincidir con el horario, nos recomendaron realizar una visita guiada por Sintra y la Quinta de Regaleira. La entrada libre cuesta 10€ por adulto y niños de 6 a 17 años, 5€.

Nosotros hicimos uso de la cafetería y aunque el precio no es económico no es exagerado para la ubicación que tiene. Está cerca de la entrada y justo enfrente del palacio.

Día 4 – Otros lugares de la ciudad

Para el último día y dependiendo de la hora en la que tengamos que marcharnos, os proponemos diferentes lugares de la ciudad algo distantes del centro, pero que pueden ser muy interesantes si tenéis algo más de tiempo en Lisboa.

Cristo Rey Con tan solo cruzar el puente 25 de Abril, en la localidad de Almada. Podéis llegar en coche, en Uber o tomando un ferry en Cais do Sodre y luego un bus, el 101. Desde luego es uno de los mejores miradores que puedes encontrar de la ciudad. Nosotros no subimos al Cristo porque la cola es larga, pero si quieres hacerlo son 6€ por adulto y 3€ por niño desde los 8 años.

LX Factory Este antiguo núcleo industrial reconvertido en centro de ocio es realmente curioso y nosotros lo vemos como una versión del Camdem Town londinense. Street art, tiendas algo alternativas y una buena oferta de restauración hacen que este lugar merezca una visita. Destaca la conocida librería Ler Devagar con su icónica bicicleta colgada.

Parque de las Naciones Esta zona se construyó desde cero para la Exposición Universal del año 1998. Cuenta con varios puntos interesantes para visitar, como la Estación del Tren, del arquitecto Santiago Calatrava o la Torre Vasco de Gama. También encontramos el Acuario de Lisboa. Puedes comprar tus entradas aquí.

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