Si hay un lugar en la provincia de Huesca que mezcla uno de los pueblos más bonitos de España con un entorno fantástico, ese sin duda es Alquézar. Su casco antiguo, de tonos ocres y marrones, está lleno de rincones preciosos. Pero sin duda no podemos marcharnos de Alquézar sin realizar la Ruta de las Pasarelas del río Vero, un recorrido por la naturaleza con muchas sorpresas.
Este precioso municipio ha entrado a formar parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España y su fama reciente ha provocado que tenga muchas visitas los fines de semana y en temporada alta.
Alquézar se encuentra en la zona sureste de la provincia de Huesca, al sur de la Sierra de Guara, próximo a Barbastro. Desde esta localidad parte el autobús de la compañía Avanza-Alosa que la comunica con Alquézar, con una frecuencia de tan solo uno diario. Así que, a falta también de transporte ferroviario, la mejor forma de llegar será en nuestro propio vehículo. La distancia desde la capital de provincia es de 48 kilómetros, mientras que a Barbastro tenemos 24 kilómetros y hasta Lleida 89 kms.
Las carreteras que llegan hasta aquí son bastante buenas excepto los últimos tramos, que pasan a ser muy estrechos y con algunas curvas. Si a eso sumamos que además es posible que transiten caravanas todavía hay que circular con más precaución. El aparcamiento está restringido a residentes. Tan solo encontramos un pequeño parking en la entrada, que los días de mayor afluencia se llena enseguida. A pocos metros del pueblo se ha habilitado un enorme parking gratuito, pero que si no llegáis temprano en temporada alta es posible que también lo encontréis lleno, porque este pueblo se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos.
Caminar por las calles de la Villa de Alquézar nos hace ver que tiene muchísimo encanto, además de numerosas vistas panorámicas a las montañas que rodean el pueblo. Alquézar, como el prefijo de su nombre indica, tiene origen musulmán pero ya en el siglo XI fue conquistado por los cristianos y mantiene muchos vestigios de aquella época.
El edificio más destacable es la Colegiata de Santa Maria, que domina el pueblo desde lo alto. Es un edificio de origen románico, aunque lo que encontramos hoy es en su mayoria del siglo XVI. Es muy conocido su precioso claustro. El precio de la entrada es 2,50€ y podéis ver los horarios en la web del Ayuntamiento de Alquézar. No os podemos contar más porque no la visitamos, ya que nuestro objetivo principal en esta visita era otro y solo fuimos a pasar el día.
También vale mucho la pena ver la Iglesia de San Miguel Arcángel, actual parroquia que fue construida sobre otro templo a finales del siglo XVII y principios del XVIII. Está situada en un precioso enclave con vistas al cañón del Río Vero.
No os perdáis tampoco la conocida como Antigua Plaza Mayor, hoy Rafael Ayerbe. Es pequeña pero está llena de encanto, con los soportales típicos de muchas villas medievales.
Si el pueblo de Alquézar os parece bonito, el enclave donde se encuentra es maravillo. El río Vero ha creado unos cañones super espectaculares y para disfrutarlos se ha habilitado una serie de pasarelas metálicas que nos permiten realizar un emocionante recorrido. Para la conservación de la ruta se realiza un control de aforo en la entrada y se debe pagar una tasa para acceder. La entrada cuesta 4€ comprada insitu, mientras que si la compras por internet tiene un coste de 3€. Os dejamos aquí la página web donde podéis conseguirlas.
La ruta no está adaptada, por lo que no se puede realizar ni en silla de ruedas ni con carrito de bebé, pero la pueden realizar niños caminando a partir de 4/5 años sin problemas. Son 3 kilómetros, que alguien experto puede realizar en nada de tiempo. La primera zona del recorrido es todo de descenso desde el pueblo hasta el río. Una vez ya junto al agua encontramos señalizado el desvío a la Cueva Picamartillo, un precioso tramo del río donde nosotros decidimos darnos un breve chapuzón, porque eran las cuatro de la tarde en el mes de agosto. Aquí aprovecho para deciros que, si vais en época veraniega, es super necesaria una buena cantidad de agua, porque hay poca sombra, en el cañón hace bastante calor y no hay fuentes en el trayecto.
Una vez pasada la cueva, comienzan las pasarelas. Algunas se elevan bastante alto, pero a pesar de ser muy sensible a las alturas, lo superé bien, así que aunque os dé respeto os aseguro que no es para tanto. Aproximadamente a la mitad de las pasarelas, encontramos una nueva zona de baño en el maravilloso salto de agua del Azud, aunque nosotros no paramos porque era tarde ya.
Un poco más adelante tenemos un mirador desde el que podemos ver el río, algunas de las pasarelas y el pueblo de Alquézar en lo alto. Desde aquí todo es subida cuesta arriba sin descanso, sobre 1 km aproximadamente.
En Alquézar podemos contemplar numerosas aves rapaces, como el buitre o el quebrantahuesos. En general, la zona de Somontano es muy rica en diversidad de especies.
Comer en Alquézar puede ser buena idea. El precio del menú en la mayoría de restaurantes es de 17€ en menú de adulto y 12€ en menú infantil, con varios platos a elegir. Nosotros estuvimos en el Mesón del Vero, frente a la iglesia de San Miguel, y nos pareció correcto.
Si quieres saber más cosas acerca de la zona, nosotros hicimos una Ruta de 9 días por Huesca y podéis consultar nuestro blog.
Para colaborar con nosotros podéis utilizar estos links de afiliado. A vosotros os costará lo mismo y nosotros cobraremos una comisión pequeñita para mantener nuestro blog.
- Reservar vuestros alojamientos con Booking.
- Buscar vuestros vuelos en Skyscanner.
- Contratar vuestro seguro de viaje con Iati.
- Comprar vuestras entradas en la web de Civitatis.
- Reservar vuestro coche de alquiler con Autoeurope.
- Realizar vuestras compras online a través de nuestros enlaces de Amazon.
Sin duda, Alquézar merece el título de ser uno de los pueblos más bonitos de España.
¿A qué esperáis para conocerlo?