Roma es realmente una ciudad para conocer caminando. La mayor parte de monumentos y lugares turísticos se hallan en un radio bastante pequeño. No obstante, si os alojáis en un lugar no demasiado céntrico o contáis con muy poco tiempo, habrá que utilizarlo.
En general, el transporte en Roma es bastante malo. En cuanto al metro, solo hay tres líneas, puesto que levantar el suelo en el centro de la ciudad supone encontrar siempre restos arqueológicos importantes. El autobús tiene un servicio irregular, sin respetar demasiado los horarios y con una cantidad de usuarios que desborda los vehículos, a los que la gente sube o baja por cualquier puerta.
El precio del billete para 100 minutos de transporte urbano es de 1,50€. No existen bonos de billetes pero si abonos de 24 horas (7€), 48 horas (12,50€) y 72 horas (18€). Los billetes comienzan a contar a partir de la primera vez que lo ticamos durante las horas que marca cada uno de ellos. Es posible que no salga demasiado rentable utilizar estos abonos pero presentan una clara ventaja: no tienes que perder el tiempo comprando billetes. En otra ciudad esto tal vez parecería inútil puesto que se accede a los billetes con facilidad, pero no es el caso. En Roma no se venden billetes en los autobuses, deben comprarse en los estancos.Las máquinas del metro no siempre funcionan y en las taquillas no hay nadie. Hay estaciones de metro en las que ambas vias con sentidos contrarios no estan comunicadas y si entras por la boca incorrecta y tratas de salir, el billete no será válido y tocará comprar uno nuevo. Por eso si vuestro viaje va a ser breve, es posible que os interese.
El horario del transporte público es bastante amplio; desde las 5.30 de la mañana hasta las 23.30 horas, ampliándose hasta las 1.30 horas los fines de semana.
Existen numerosas compañias de autobuses turísticos que realizan tours por la ciudad pero los precios son bastante elevados, entre 25 y 30 euros el ticket de un día. En general, el metro llega cerca de las principales atracciones turísticas y gran parte de ellas estan en lugares peatonales, por lo que pensamos que no es una buena inversión.
Es interesante conocer las paradas de metro donde podemos ver cada lugar destacado:
Ottaviano: Vaticano
Barberini: Fontana Di Trevi
Spagna: Plaza de España, Panteón
Colosseo: Coliseo, Foro Romano
Cabe destacar también las diversas formas de traslado a los dos aeropuertos de Roma.
AEROPUERTO DE FUIMICINO
- Tren: Estación de Termini (céntrico)-14 € trayecto – 35 minutos aprox.
Roma Tiburtina (más alejado del centro) – 9 € trayecto
- Autobús a Termini (Terravision) – 9 € ida y vuelta- 55 minutos
También se puede utilizar la empresa Cotral dependiendo del lugar de Roma al que te dirijas
Los autobuses son más lentos que el tren pero también más económicos.
- Taxi: precio fijo al centro de Roma 48€
AEROPUERTO DE CIAMPINO
- No hay tren en el mismo aeropuerto, hay que coger un autobús que te lleve a la estación. Es el combinado Ciampino Airlink que cuesta 2,70€
- Autobuses a Termini de varias compañias a 6€
- Autobuses de línea: válidos con el abono transporte, que en Ciampino debes comprar en la cafeteria de la terminal en la zona de llegadas Línea 520, con parada en las estaciones de metro de Cinecittá y Subaugusta Línea 720, con parada en la estación de metro de Laurentina
- Taxi, con un coste de 30€ hasta el centro
A lo largo de todo nuestro viaje podemos también valorar movernos con Uber, que es la empresa de VTC que podemos encontrar en la ciudad.
Espero que con estas indicaciones os sea suficiente para poder moveros por la ciudad eterna durante vuestra estancia. Un último consejo: a pesar de utilizar el transporte, no pararéis de caminar, así que siempre utilizad calzado cómodo para poder pisar sobre los miles de adoquines de esta ciudad.
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